A bordo de una remozada locomotora perteneciente al Museo Nacional Ferroviario " Pablo Neruda" se revive la antigua magia de un largo viaje tren. Este viaje permite trasladarse hasta la vecina comuna de Victoria, destino final o punta de riel de este turístico paseo destinado a rememorar un viaje plagado de sensaciones, interminable en el tiempo, pero lleno de encanto.
Los habitantes de la ciudad esperan expectantes la llegada de cada grupo de viajeros; todo se orienta para recibir con calor a las visitas. La primera muestra de afecto la entregan los adultos mayores, quienes ataviados a la usanza de época, saludan con efusión y calidez apenas la poderosa máquina ingresa al recinto estación, para una vez ya en tierra los viajeros entregarles conocidas melodías y cuidadosas coreografías.
La ciudad rememora aquellas antiguas tradiciones que marcaron en su momento la vida de los pueblos que tenían en ferrocarriles el epicentro de su vida cívica. En Victoria se vive la tradición, el patrimonio, la inclusión y la identidad local cargada de cierta nostalgia.