Programa PPVP entrega habilitado inmueble a Centro de Arte Molino Machmar
SE INAUGURAN OBRAS DE MOLINO MACHMAR, EN PUERTO VARAS
Cada vez que se abre un espacio para el cultivo de las Artes y la Cultura, el país crece. Crece en una dimensión no cuantificable numéricamente, pero que cala hondo en la sociedad y echa firmes raíces para sostener una identidad. Tal es el elemento a subrayar en un acto como éste.
Se concibe la Cultura, de manera general, como los aspectos simbólicos de las formas de vivir y habitar, construidos desde el individuo en su interlocución con el pasado, su presente y su proyección a futuro, en un constante diálogo con su medio y sus pares. Estos aspectos tienden a ser permeables, inestables y variantes en el tiempo, por lo que se comprende como un sistema abierto, dinámico y a veces ambiguo, como lo señalan los especialistas.
La Identidad, es la relación y pertinencia que siente el individuo, utilizando estos símbolos, para identificarse frente al otro, con sus pares y con su medio natural. Es un proceso de selección en el que se toman ciertos significados, pero se excluyen otros y se manifiesta de una forma más sedimentada –o visible– que el concepto de cultura en general. Por Identidad, entendemos – entonces – aquella concepción o identificación que tienen los individuos, respecto a su pertenencia a aquellos aspectos simbólicos y su valoración de prácticas culturales reiteradas en el tiempo y expresadas, a través de los ámbitos étnicos-artísticos-culturales.
Todo ello, que apunta a los elementos de fondo constituyentes de fenómeno CULTURAL, debemos a veces contrastarlo y convertirlo a cifras. Pero cuando así lo hacemos, no hablamos de gasto, sino de INVERSIÓN.
En nuestro caso, la Inversión toma cuerpo en los fondos concursables que lleva adelante el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes; en los fondos del 2% del FNDR para actividades culturales y, en el Programa Puesta en Valor del Patrimonio. Este programa, nace y se financia en sus inicios con un Crédito del Banco Interamericano de Desarrollo en 2007, y luego, en el año 2014, se transforma en un Programa permanente de la Subsecretaría de Desarrollo Regional, merced a la positiva evaluación alcanzada en las tareas comprometidas.
Y es en el marco de éste programa, en que surge la iniciativa de transformar un inmueble originalmente de carácter industrial – MOLINO MACHMAR – en un inmueble destinado al fomento y desarrollo de la Cultura y las Artes. Más del 70% de sitios e inmuebles patrimoniales del país, se encuentran emplazados en propiedades privadas. Por ello, el Programa contempla y acoge iniciativas provenientes de ése ámbito, pero con una clara vocación de aporte a la comunidad, de la búsqueda de crecimiento de ella, a través del cultivo y difusión de las numerosas expresiones de nuestro mundo cultural.
La habilitación del inmueble, reviste un especial significado para todos los actores que en ella han intervenido, pues se conjugan en su ejecución factores históricos, identitarios y valores arquitectónicos asociados a ellos. Emplazado dentro de la Zona Típica de Puerto Varas, el Centro de Arte Molino Machmar está llamado a ser un referente de importancia respecto a la Visión y Misión que se ha planteado.Y es ya un referente nacional, en cuanto a la alianza público-privada que se genera para su habilitación y funcionamiento.
Este inmueble, cuenta con los espacios para el teatro, la música y las artes visuales. Pero hay espacio también para la ciencia, a través del piso que se destina al Servicio nacional de Geología y Minería, en que estarán presentes las complejidades de nuestro territorio y sus fenómenos naturales, cuya expresión máxima hemos vivido en los últimos años, con las erupciones de los volcanes Chaitén y Calbuco.
El Centro de Arte Molino Machmar, pronto a convertirse en una Corporación, está llamado a sostener un modelo que pueda ser viable, que sea replicable y afiance el interés por estas alianzas, en función del crecimiento cultural que todos esperamos, máxime cuando se encuentra en último tramo legislativo, la ley que crea el Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio.
Esta construcción llega a enriquecer la zona típica, en el intento de convivir y potenciar la asociatividad con el territorio local. Este inmueble llega a ser una alternativa para el cultivo y muestra de las expresiones que nacen de la comunidad, en donde al ciudadano ya no le basta con ser objeto de la acción cultural, sino que aspira a transformarse en SUJETO.
Las intervenciones integrales que primero se hicieron en materia patrimonial en la región, son las de las iglesias de Nercón y Rilán, en Chiloé. En 2015 pasado, a punto ya de cumplirse un año, se entregó la Iglesia de Dalcahue y a finales de año, la Iglesia de Chelín; todas ellas, declaradas Patrimonio de la Humanidad.
El trabajo realizado en esta Región, ha obtenido reconocimiento internacional: el Fuerte Agui, emplazado en la comuna de Ancud, en Chiloé, se hizo acreedor al Premio Iberoamericano a la Mejor Intervención en Obras que involucren el Patrimonio Edificado 2016, Primer lugar categoría obras de más de mil metros cuadrados. Se trata también de una obra financiada a través del Programa de Puesta en valor del Patrimonio (PPVP) a cargo de la Dirección de Arquitectura del MOP. El Premio es otorgado por el Colegio de Arquitectos de Argentina. En ese mismo evento, fue distinguido también el CENTRO de ARTE MOLINO MACHMAR.
(Es propicio señalar que, habiéndose obtenido ya por parte de la mesa PPVP, la recomendación técnica correspondiente, se abordará por la modalidad de Administración Delegada a la Dirección de Arquitectura, la Restauración del Monumento Histórico “Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria”, de Carelmapu, en la provincia de Llanquihue).
Todas las obra humanas parten en un sueño, y es para el Estado de Chile, razón de legítimo orgullo el que esos sueños encuentren su adecuada canalización y se hagan realidad, para beneficiar a unos y otros, para integrar a la comunidad, para hacer de los habitantes de esa comunidad partícipes activos de la vida cultural.
Al entregar el inmueble al Centro de ARTE Molino Machmar, se hace también manifiesto el sueño de una sociedad más inclusiva, donde los bienes culturales – que son las raíces profundas de nuestra identidad- sean compartidos y disfrutados por la comunidad completa, para crecer en conjunto. No concebimos otra forma de Cultura, que no sea aquélla de las puertas y ventanas abiertas a las expresiones artísticas y patrimoniales, como dispositivo generador de espacios de libre tránsito para el espíritu.
El lugar que ocupa la Cultura queda reflejado en obras como ésta, y en aquéllas que tienen que ver con el afianzamiento de la institucionalidad cultural del país. Se firma un convenio de colaboración y nos asiste la certeza de que – por parte de quienes lo han suscrito- está la voluntad y la disposición al trabajo, para hacer carne de cada una de las acciones contenidas allí, y en el Modelo de Gestión a aplicar.
En el mes de la Patria, entregar este inmueble para que la Patria crezca en sus fundamentos más profundos, es motivo de una satisfacción, que va mucho más allá del sentimiento del compromiso cumplido.
Entrevista a XXX YYY: