El comercio mundial de pescado apunta hacia nuevos récords
El auge del comercio mundial de pescado está generando más riqueza que nunca, pero los países deben ayudar a los pescadores y acuicultores en pequeña escala a compartir también estos beneficios, aseguró la FAO.
Se espera que la producción pesquera mundial de la pesca de captura salvaje y la acuicultura alcance un nuevo récord en 2013 con 160 millones de toneladas, frente a los 157 millones de toneladas del año anterior, mientras que las exportaciones llegarán a 136 000 millones de dólares, según los datos preliminares publicados en vísperas de la reunión del Subcomité de Comercio Pesquero de la FAO, en Bergen, Noruega, la próxima semana.
“Las cifras récord del comercio reflejan el fuerte crecimiento de la producción acuícola y los altos precios de una serie de especies, como el salmón y el camarón”, explicó Audun Lem, Jefe del Servicio de Productos, Comercio y Comercialización de la FAO. Ello se sustenta en una firme demanda subyacente de productos pesqueros en los mercados mundiales”.
“El porcentaje de la producción pesquera que se comercializa a nivel internacional es notable, en torno al 37 por ciento en 2013″, señaló Lem. ” Esto convierte al sector pesquero en una de las industrias más globalizadas y dinámicas en la producción mundial de alimentos.
Usos de los subproductos
A medida que se procesa una mayor cantidad de pescado para la exportación, existen más subproductos -como cabezas, vísceras y espinas- que pueden convertirse potencialmente en productos valiosos también para el consumo humano.
“Debemos asegurarnos de que estos subproductos no se desperdicien desde un punto de vista económico, pero también nutricional”, subrayó Lem. ” Los subproductos del pescado tienen a menudo un valor nutricional más alto que los filetes, en especial en términos de ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales, y pueden constituir un medio excelente para combatir las carencias de micronutrientes en los países en desarrollo”.
Lem explicó que ya hay nuevos mercados que se están abriendo para los subproductos, indicando la creciente demanda de cabezas de pescado en algunos mercados de Asia y África, mientras que también es posible utilizar las cabezas y las espinas de pescado para satisfacer la creciente demanda mundial de aceite de pescado y de suplementos minerales.
Existe también un mayor potencial para convertir los subproductos en harina y aceite de pescado destinado a pienso en la acuicultura y la ganadería, contribuyendo indirectamente a la seguridad alimentaria, según la FAO. Esto permitiría que algunos de los pescados enteros utilizado hoy en día para la producción de harina y aceite se utilizaran para el consumo humano directo.
Fuente: Salmonexpert (Christian Pérez)
Subdepartamento de Inteligencia Comercial