América Latina debe recobrar la capacidad de resistencia y la flexibilidad
Según el informe titulado Perspectivas Económicas, Las Américas, el crecimiento continúa estando impulsado por los países exportadores de materias primas, donde las condiciones externas favorables en forma de precios elevados para las materias primas y financiamiento externo abundante y barato siguen empujando el crecimiento de la demanda interna y el crédito.
Por otra parte, el crecimiento se ha mantenido relativamente firme en México y América Central, en parte como resultado de la recuperación sostenida, pero aún tímida, en Estados Unidos. La región del Caribe finalmente comenzó a recuperarse en 2011 tras una larga recesión, aunque los altos niveles de deuda y la dependencia del turismo continúan empañando las perspectivas.
En los últimos pronósticos presentados por el FMI, se proyecta que el crecimiento global se reducirá de cerca de 4% en 2011 a aproximadamente 3½% este año, para luego volver a un nivel superior al 4% el siguiente año. El FMI elevó su proyección de crecimiento de Estados Unidos a un promedio de 2¼% en 201213, frente a aproximadamente 1¾% registrado en 2011.
En el informe se señala que América Latina podría seguir enfrentando varios problemas, dado que la recuperación mundial aún es frágil. Los tres principales riesgos para las perspectivas son los siguientes:
? Tensiones en Europa. Un nuevo brote de tensión financiera en la zona del euro podría acelerar el desapalancamiento de los bancos, crear perturbaciones en los mercados y frenar la actividad, tanto en Europa como en otras regiones. No obstante, el modelo de filiales aplicado por los bancos europeos que operan en América Latina y su dependencia del financiamiento local probablemente mitigarán el riesgo de desapalancamiento.
? Shock de precios del petróleo. Las tensiones geopolíticas en Oriente Medio podrían empujar al alza los precios del petróleo, debilitar la demanda mundial y reducir los precios de las materias primas no petroleras. Los países altamente dependientes de las importaciones de petróleo (América Central y el Caribe) y de las exportaciones no petroleras (por ejemplo Chile, Paraguay, Perú) se verían particularmente afectados.
? Riesgos a mediano plazo. Más allá del mediano plazo, los persistentes desequilibrios fiscales en Estados Unidos y Japón, si no se corrigen, podrían desestabilizar los mercados financieros, mientras que un aterrizaje brusco en China podría desacelerar el crecimiento mundial y provocar un desplome de los precios de las materias primas. Sin embargo, no se pueden descartar los riesgos al alza para la región, en particular si la normalización de la política económica no se materializa tal como se supone, o si resulta ser insuficiente. FMI
Subdepartamento de Inteligencia Comercial