Los millennials constituyen el 65% de la población hispana adulta de Estados Unidos, por lo que sus hábitos influyen significativamente en las actitudes alimentarias de su grupo étnico. Según se desprende de la investigación, la herencia culinaria juega un papel fundamental.

De esta manera, los alimentos listos para el consumo así como los productos frescos son los más consumidos por este colectivo. Los platos precocinados son más usados entre la población hispana que entre los no hispanos, debido, sobre todo, al tipo de comida consumida a la hora del almuerzo por este grupo.

Por otra parte, el estudio concluye que un 7% de los platos consumidos por los millennials hispanos, excluyendo los alimentos congelados, son propuestas tradicionalmente hispanas; esta cifra cae al 2% cuando se trata de millennials no hispanos. Asimismo, los sándwiches representan el 16% de los platos consumidos por no hispanos, frente al 10% de los platos consumidos por este grupo. Mientras, el arroz, típico entre la población hispana estadounidense, sólo se incluye en el 3% de las comidas realizadas por los millennials no hispanos.

“La población hispana estadounidense es un grupo joven, por lo que representa una oportunidad de negocio para la industria alimentaria”, apunta Darren Seifer, analista de la industria de alimentos y bebidas de Port Washington (Nueva York). “Entender qué categoría de producto atrae a cada grupo de consumidores hispanos ayudará a conectar con esos consumidores y permitirá a las compañías de alimentación influir en futuras ventas a esos grupos”, añade Seifer. gestionrestaurantes.com / CSNews Foodservice

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