Esta campaña surge luego de que a fines del año pasado el Ministerio de Agricultura formara el Consejo Público-Privado Exportador de Alimentos para abordar los desafíos de la industria y que entre sus acuerdos estuvo la creación de esta marca. Así, el Consejo encargó a ProChile el desarrollo de la campaña, cuya propuesta fue aceptada en forma unánime por sus integrantes.

Con esta iniciativa se busca acercar a los alimentos chilenos a la gastronomía local de cada uno de los países donde se llevan a cabo actividades de Chile. Asimismo, busca llegar a los productores, a la Agricultura Familiar Campesina, que es donde está el origen de la oferta alimentaria chilena que aprecia, elige y disfruta el mundo.

Esta campaña está siendo aplicada desde julio en todas las actividades de promoción de alimentos que se desarrollan en el mundo, tanto a través de ProChile como de las marcas sectoriales que pertenecen a esta industria.

¿Por qué los alimentos de Chile son apreciados como una autentica fuente de vida?

La respuesta a esta pregunta nos lleva al origen de la producción alimentaria del país y a las condiciones únicas, naturales y humanas que posee. Chile tiene los cielos más transparentes e importantes reservas de agua dulce a nivel mundial. Además, cuenta con características geográficas y climáticas únicas que lo convierten en una verdadera isla desde el punto de vista fitosanitario.

El desierto del norte, la cordillera de los Andes, el océano Pacífico y los hielos antárticos son barreras naturales que aíslan la producción alimentaria de riesgos sanitarios. Las condiciones climáticas son también sorprendentes: en Chile se dan más de veinte climas desde el extremo norte al extremo sur, en valles, bosques, praderas, montañas y costas. Es más, aquí existe el clima mediterráneo, siendo el único país beneficiado por aquel clima que no pertenece a esa zona de Europa.

Otra gran característica es su gente que representa esa sabiduría ancestral que proviene de pueblos originarios y que ha sumado a través de los siglos el amor por la tierra y sus productos, los nuevos procesos productivos, la incorporación de la tecnología y las tendencias innovadoras.

El resultado son alimentos que el mundo aprecia, que el mundo elige, que el mundo disfruta cada día. Los cinco continentes prefieren los alimentos chilenos, del origen, que son fuente de vida y reconocidos por sus principales atributos.