Dar a conocer los vinos patrimoniales que marcan un antes y un después en la industria nacional e internacional. Ése será el objetivo que tendrán seis productores de vino natural provenientes de las regiones de O’Higgins, Maule y Biobío, que entre el 26 de octubre y el 3 de noviembre próximo visitarán Francia e Italia, apoyados por ProChile.

Representantes de las viñas Maitia, Cacique Maravilla, Villalobos, El Huaso de Sauzal, Roberto Henríquez y Tinto de Rulo se reunieron este martes en la oficina regional metropolitana de ProChile con la destacada sommelier Macarena Lladser, para presentar una muestra de sus vinos y conocer detalles de la aventura que emprenderán a Europa dentro de dos meses.

“Estamos muy contentos de poder acompañar a estos pequeños productores en sus primeros pasos en el exterior. Junto con visitar dos países reconocidos por su producción vitivinícola, de los cuales podrán extraer algunas experiencias y conocimientos, ellos tendrán la posibilidad de exhibir sus productos en el Salón Vini di Vignaioli en Fornovo di Taro, en la ciudad italiana de Parma, una plataforma que a futuro podría traerles importantes oportunidades de negocios”, destacó Soledad Valdés, coordinadora nacional del programa Proyectando la Agricultura Familiar Campesina en Mercados Internacionales (AFC).

La representante de ProChile añadió que actualmente existe un fuerte movimiento en Europa de productores de vinos naturales, “lo que ha contribuido a concientizar a la industria, defendiendo el retorno al viñedo, a la valorización del productor como ‘hacedor’, lejos de la transformación y manipulación de la tecnología”.

Al respecto, Valdés resaltó que la producción de este tipo de vinos se caracteriza por el rescate de las tradiciones antiguas de cultivo, que pone énfasis en el trabajo de la tierra del viñedo, sin la adición de químicos, pesticidas y herbicidas, y solo se apoya en los métodos biológicos de los ciclos naturales de la tierra, transmitidos por los antepasados.

Hoy en día, los vinos naturales se perciben como productos saludables y amigables con el medioambiente. “Por esta razón, existen consumidores de países europeos y norteamericanos que están dispuestos a pagar más por ellos y a los cuales, a través de este tipo de misiones, se pretende llegar para que conozcan la tradición de la cultura vitivinícola del campo chileno”, concluye Valdés.

Comunicaciones ProChile